Kevin Magee: la Pantera Negra
Fue
el mejor americano que ha pasado por el CAI Zaragoza, por juego y
legado. Lo fichó José Luis Rubio en una operación relámpago con su
agente Miguel Ángel Paniagua, que se lo había ofrecido al Estudiantes.
Llegó y sus cuádriceps y su trasero no cabían en los pantalones del
uniforme del CAI. Puso a Zaragoza en el mapa del basket, lo hizo un
equipo romántico y se fue a ganar sus buenos dólares a Israel. Como toda leyenda, regresó y siguió siendo grande. Falleció a los 44 años y ni
aún así se le ha retirado el número en la que fue su casa.
En
el verano de 1984, tras finalizar el que sería su primer año en
Zaragoza, el presidente del C.B.Z. José Luis Rubio, cogía un avión y se
plantaba en la residencia familiar de Kevin Magee en California
dispuesto a convencerle para que rechazara la oferta económica del
Maccabi de Tel Aviv y continuara en el CAI. Su impacto en el basket
español había sido brutal, conquistando contra todo pronóstico la Copa del Rey en la mítica final del 84 en Zaragoza contra el F.C. Barcelona
de Epi, habiendo alcanzado las semis de la ACB (perdiendo contra el
Barça por 2 partidos a 1, tras ganar el primero a orillas del Ebro por
104-100) quedando en cuarta posición en la clasificación de la liga, y
perdiendo también la semifinal de la Copa Korac contra el Estrella Roja
de Belgrado entrenado por Ranko Zeravica. Los números individuales del pivot fueron fabulosos, lo
que despertó la atención de los clubes europeos más poderosos e hizo subir su
caché. El salto a uno de los grandes era inevitable; a partir de
entonces comenzó una exitosa carrera en el equipo hebreo que le
convertiría en el baloncestista más famoso de todo Israel.
Antes
de recalar en Zaragoza para sustituir a su compatriota Harry Davis con
el curso 83/84 ya empezado, Kevin Magee había sido una estrella en el
basket universitario en California-Irvine (nombrado All-America sus dos años en la NCAA junto a tipos como Ralph Sampson, Isaiah Thomas o Terry
Cummings) que se quedó a las puertas del acceso a la entonces más
competitiva NBA (menos equipos, menos jugadores).
La primera ocasión fue
tras ser seleccionado en la segunda ronda (puesto 39) del draft del 82
por Phoenix Suns. Ser uno de los últimos descartes del equipo le llevó
entonces a Varese, donde acabó siendo el máximo reboteador y el segundo
mejor anotador de la Lega. Su último corte NBA se produjo el curso
siguiente; tras rechazar en verano una millonaria oferta del
F.C.Barcelona por intentar conseguir un puesto en el roster de los Suns.
El Presidente del CAI, que ya lo había intentado fichar al verlo en
acción en la Liga de Verano de Los Angeles en su año rookie, pudo
hacerse con él merced a sus contactos pese a tener ya ocupadas las 2
plazas de extranjero. En su partido de estreno en Zaragoza y tras tres
días de entreno, Magee colaboró en una de las gestas mañas de aquella
temporada: la primera victoria de su historia ante el Real Madrid. Luego
vendrían las leyendas sobre su enfado previo a la final de la Copa del
Rey al enterarse que los yankees del Barça tenían prima por jugar la
final y él solo por ganarla; y lo que le costó cobrar todos los honorarios pactados en su contrato aquel año en Zaragoza. El hecho es
que seis temporadas después Kevin Magee regresó a Zaragoza para formar con
Mark Davis la mejor pareja de americanos que jamás se reunió en la
ciudad.
El
primer año en Zaragoza, Magee tenía 24 años y un deseo imponente por
demostrar su valía como jugador. Sus exhibiciones aquel curso en las
pistas ACB le hicieron ganarse el calificativo de mejor americano-espectáculo, y el CAI Zaragoza era un equipo que conquistaba adeptos fuera de sus fronteras. A su regreso, con un palmarés de quitar
el hipo, Magee sumaba 31 años y pese a mantener un estado de forma
envidiable, su juego había evolucionado rehuyendo el contacto físico,
abriéndose al exterior y llegando a la línea de 3 puntos. Con un genio
propio de algunas grandes estrellas, se le acusaba de buscar más los logros personales en forma de estadísticas, que los del equipo. Aún así,
llevó al CAI Zaragoza a la final de la Recopa de Europa de Ginebra ante
el PAOK Salónica, de infauso recuerdo, enchufando 41 puntos y capturando 10 rebotes (en 30 minutos) ante el Estrella Roja en Zaragoza (134-113) para
ganar luego al Cholet en la semifinal.
Pese a que la combinación Magee-Davis no dio los resultados colectivos esperados (eliminados en cuartos contra Estudiantes y sextos al final de la liga 1990/91), el pivot fue de nuevo el mejor reboteador de la ACB (consiguiendo récords como su Valoración de 53 solo superada posteriormente por Sabonis, 3 veces, y Mickeal). Sus movimientos seguían siendo felinos, su instinto para el rebote estaba intacto, aunque su potencia y determinación, aquella que cautivara a mediados de los ochenta en Zaragoza y luego en el resto de Europa, se veían a cuentagotas. Tras aquel año agridulce, Magee hizo nuevamente las maletas para concatenar sus últimos contratos como jugador en activo en Turín, París y de nuevo Israel, donde colgó las botas.
Pese a que la combinación Magee-Davis no dio los resultados colectivos esperados (eliminados en cuartos contra Estudiantes y sextos al final de la liga 1990/91), el pivot fue de nuevo el mejor reboteador de la ACB (consiguiendo récords como su Valoración de 53 solo superada posteriormente por Sabonis, 3 veces, y Mickeal). Sus movimientos seguían siendo felinos, su instinto para el rebote estaba intacto, aunque su potencia y determinación, aquella que cautivara a mediados de los ochenta en Zaragoza y luego en el resto de Europa, se veían a cuentagotas. Tras aquel año agridulce, Magee hizo nuevamente las maletas para concatenar sus últimos contratos como jugador en activo en Turín, París y de nuevo Israel, donde colgó las botas.
El
recuerdo imborrable de Kevin Magee, aquel jugador interior fuera de
serie “un poco bajo para la NBA” del que su entrenador en la
Universidad, Bill Mulligan, dijo que había sido la razón principal de la
construcción del pabellón para 5.000 espectadores en el campus, siempre
irá ligado a la noche en que nació el baloncesto moderno en España
mientras este coloso de las zonas tocaba el bombo de Manolo y bebía a
morro de una bota de vino celebrando la victoria.
Kevin
Magee murió en 2003 a la edad de 44 años en Los Angeles, en un
accidente de tráfico cuando regresaba de su turno de noche. La camiseta
con su número de juego 44 está retirada en la Universidad de
California-Irvine. Con motivo de la Copa del Rey 2005 celebrada en Zaragoza, la ciudad le rindió homenaje en la Sesión Golfa en el Concierto Sentido. También hay un grupo de facebook "Tributo a Kevin Magee (el Baloncesto en Zaragoza no te olvida)".
TL adicional: Artículo "Kevin Magee In Memoriam", de Remember, en el aniversario de la muerte de Kevin Magee.
Octavio Gómez Milián pergeñó para el disco de Experimentos in da Notte la canción que daba título al álbum "Negro", cuya letra forma parte de un libro que escribió junto al periodista Juan Luis Saldaña, "Perico Fernández que estás en los cielos" (Libros del Imperdible, 2012). Como el propio Octavio describe "la canción habla de muchas cosas, sobre todo de la Zaragoza de finales de los setenta y principios de los 80, Magee, Perico Fernández, Esteso, las viejas denominaciones de las calles... es un guiño al mito de ciudad sumergida, de las cosas antes de internet...sobre todo juega con la idea de que en Zaragoza, durante un tiempo, el rey mago Baltazar tenía que ser un jugador de baloncesto, uno de los negros del CAI o uno de la base americana... También es un homenaje a Félix Romeo, el escritor".
Otros enlaces con información de interés:
"Kevin Magee acabó tocando el tambor", crónica de Luis Gómez en El País de la Final de la Copa del Rey de Zaragoza 1984.
"Los mejores americanos de la historia de la ACB (pivots)", por Mo Sweat, en BasketMe.COM
"Kevin Magee, la atracción de la liga de baloncesto", perfil por José María Turmo para El País.
Serial de Antonio Rodríguez "Un Mercedes por el precio de un seiscientos" en endesabasketlover, actualizando el artículo publicado en la revista impresa Cuadernos de Basket nº 8.
Artículo en Sports Illustrated (1981) sobre Kevin Magee.
"Las historias de (solo)basket: Recopa'91 el infierno griego en Ginebra", por Igor Minteguia para solobasket.com
Video "Kevin Magee, the Legend" con una entrevista en TV durante su estancia en el Maccabi, localizada a través del facebook de Sergio Barcos.
Artículo de Vladimir Stankovic en la web de la Euroliga.
Kevin Magee visto por Fernando Arcega en "Mi Baloncesto", de Antonio Díaz-Miguel. Material cedido por Jordi Pla |
Artículo de Sixto Miguel Serrano en Gigantes del Basket "Con mi amigo Kevin Magee en Tel Avivi planeando su fichaje por el Real Madrid"
Presentación de Kevin Magee en su regreso a Zaragoza. Revista Gigantes del Basket, julio 1990. |
[Fotografías obtenidas de la web de Todd Mueller Autographs, UC Irvine Libraries, la casadelbaloncesto.es, acb.com, @Jordpla, Revista Gigantes del basket, Revista Don Basket, TrikRetro, twitter de Fernando Romay e internet]
Una vez leí que Magee estuvo cerca de largarse de Zaragoza porque no lograba adaptarse a la ciudad y al estilo de vida europeo. Además llegó con su hijo pequeño, un bebé, y vivía en un hotel (supongo que el Gran Hotel) y se sentía muy deprimido porque no podía atender a su hijo como debía. El relato cuenta, en palabras del jugador, que llamó a su agente para que rompiese el contrato con el CAI porque él quería volverse a USA a "trabajar en un McDonald", pero su manager le convenció para suerte de la historia del Balonzesto
ResponderEliminarSaludos desde Puertatras
Desconocía esta anécdota que cuenta Sraly. Trabajar en un McDonalds... XD
ResponderEliminar¡¡Que grande Kevin Magee!!... Cuanto lo adoraba. En cierto modo fue el Moses Malone de la ACB, The Scoring-rebounding Machine de nuestro baloncesto.
Jamás he visto un duelo de tanta calidad en el baloncesto europeo como los duelos Kevin Magee-Audie Norris.
Saludos.
¿Que decir de Kevin Magee? con él y con aquella Copa del 83 muchos nos enganchamos al baloncesto. Quizas por ello tenemos mitificado a aquel equipo y a este jugador, más aún para quienes lo vivimos desde la distancia.
ResponderEliminarSiempre estará en el recuerdo que los que lo vimos jugar, por aquí no se lleva mucho lo de retirar números pero si alguien lo merece Kevin Magee es un de ellos. Por el momento este post es un buen homenaje. Yo ya tengo retirada su camiseta en mi perfil de twitter.
Salud @ElCAIalaACB
@sraly; gracias por la historia que cuentas, no la conocía, es buenísima. Tratamos de encontrarla y añadirla. Creo que refleja una parte del carácter de Magee oculta por el resplandor de su juego y de su sonrisa. Abrazo,
ResponderEliminar@Mo Sweat; grandísima comparación, Mo. La Pantera Negra fue uno de esos pivots que tan bien muestras en tu blog. Buscaremos videos de los duelos con Atomic Dog para agregarlos también. Gracias por comentar, un saludo.
@Rodman; tu avatar de twitter es tremendo ;) gracias por comentar, Paco, y recoger la esencia de lo que muchísima gente siente. Lo de la retirada del número, son aspectos de imagen y marketing y oportunidad, que aquí descuidamos bastante.